«Drive» es una fascinante película neo-noir que combina una estética visualmente impresionante con una narrativa intensamente tensa. Dirigida por Nicolas Winding Refn y lanzada en 2011, la película se ha convertido en un clásico moderno de su género.
La trama sigue a un misterioso hombre conocido simplemente como «Driver» (Ryan Gosling), un doble de Hollywood de día y un conductor de huidas por la noche. Su vida da un giro dramático cuando se cruza con Irene (Carey Mulligan), una vecina con problemas. La tensión se dispara cuando un atraco sale mal y Driver se ve obligado a proteger a Irene y a su hijo.
«Drive» es una obra maestra de la tensión y la atmósfera, con una paleta de colores saturados que crean un mundo oscuro y peligroso. Gosling ofrece una actuación sobresaliente, hablando más con sus expresiones y acciones que con palabras. Mulligan, por otro lado, proporciona una presencia calmante y vulnerable que contrasta con el mundo violento de Driver.
El estilo neo-noir de «Drive» se traduce en una estética visual que es tan cautivadora como su trama. La película es un brillante ejemplo de cómo combinar una estética distintiva con una narrativa tensa para crear una experiencia cinematográfica inolvidable.