En el corazón de las montañas colombianas, se erige una casa encantada que alberga a la extraordinaria familia Madrigal. Esta familia mágica, protagonista de la película «Encanto» de Disney, vive en una casa que no solo es su hogar, sino también un miembro más de la familia. Cada rincón de la casa está impregnado de magia, reflejando los dones únicos que cada miembro de la familia posee.
La abuela Alma, matriarca de los Madrigal, es la guardiana de la vela mágica que otorga poderes a sus descendientes. Desde la fuerza sobrehumana de Luisa hasta la capacidad de hablar con los animales de Antonio, cada don se manifiesta de manera espléndida y a veces, caótica, dentro de la casa. La joven Mirabel, sin embargo, parece ser la única que no ha recibido un don, lo que la hace cuestionarse su lugar en la familia.
La casa encantada, con su arquitectura vibrante y sus paredes que parecen tener vida propia, es testigo de las alegrías y desafíos que enfrentan los Madrigal. A través de sus aventuras, la familia descubre que la verdadera magia no reside solo en los dones individuales, sino en la unión y el amor que comparten. «Encanto» nos recuerda que, aunque nuestras diferencias nos hacen únicos, es nuestra conexión con los demás lo que realmente nos define.